Macarena Guerreiro
Psicóloga & Tanatóloga
Te acompaño desde donde yo también he vuelto.
Con palabras, silencio y presencia.
Escribo para sanar y acompañar incluso cuando no estoy ahí.
Tres formas de volver a ti
No todos los caminos se transitan igual. Aquí hay formas distintas de volver a ti, desde el ritmo que tú elijas,
Volver a ti
Acompañamiento terapéutico 1:1 para quienes están en proceso de recordar quiénes son, después de haber sostenido tanto por tanto tiempo.
Reconocer lo que sientes
Talleres, espacios grupales y dinámicas compartidas donde lo que sientes tiene un lugar sin exigencias ni etiquetas.
Transformarlo en camino
Recursos simbólicos y prácticos para integrar lo vivido y convertirlo en parte de tu historia con compasión.
Te voy a contar algo…
No importa cuánto te hayas tardado en darte cuenta.
No importa si estás empezando, si ya lo habías intentado antes, o si aún dudas.
Llegaste.
Y eso ya es mucho.
Este es un espacio para acompañarte desde lo real.
Con silencios si hacen falta, con palabras si hacen bien, y con presencia incluso cuando todo lo demás se tambalea.
Aquí puedes ser sin exigencias.
Puedes cansarte, pausar, llorar, soltar.
Lo que necesites…
Y volver las veces que necesites.
Esto no es un blog. Es otra forma de acompañar.
No vas a encontrar consejos mágicos ni frases de Pinterest jaja. Lo que comparto aquí son momentos, reflexiones y palabras que me han ido naciendo desde la experiencia.
Si algo de esto te hace sentido, ojalá te acompañe como a mí me acompañó escribirlo. Son pedacitos de vida contados con total honestidad. Quizá no tenga todas las respuestas, pero tengo palabras sinceras.
Lo que guía mi forma de acompañarte
Así trabajo. Así te acompaño.
Presencia real
Estoy para escucharte sin juicios, con atención completa. No se trata de dar respuestas rápidas, sino de estar contigo en lo que estás viviendo.
Respeto por tu ritmo
Cada persona procesa diferente. No hay presión por cambiar ni por avanzar «como se debería». Tu tiempo es válido.
Claridad y trabajo interno
No sólo te acompaño a sentir, sino a entenderte mejor. A ponerle nombre a lo que te pasa y a encontrar herramientas que puedas usar en tu día a día.